El síndrome del túnel carpiano se puede definir como la situación médica en la que el nervio mediano está dañado. Un nervio, el del túnel carpiano, que se encuentra en la muñeca.
¿Se puede trabajar con el síndrome del túnel carpiano? En este post analizamos toda la información sobre el posible reconocimiento de una incapacidad laboral por síndrome del túnel carpiano.
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Contacte con nosotrosSíntomas más comunes del síndrome del túnel carpiano
Dado que este síndrome implica compresión o pinzamiento de este nervio, los síntomas pueden enumerarse de la siguiente manera:
- Entumecimiento y hormigueo en las muñecas y las manos.
- Pérdida de fuerza en manos y dedos.
- Dificultad para cerrar las manos.
- Dolor que puede extenderse desde la mano hasta el codo.
- Pérdida de la coordinación entre los dedos.
- Otros síntomas, dependiendo de cada caso en particular.
Desde la perspectiva del derecho laboral, este síndrome puede constituir una enfermedad profesional, ya que la compresión de este nervio muchas veces puede ser ocasionada por determinadas ocupaciones, tales como:
- Trabajos de lavandería y similares.
- Ocupaciones relacionadas con la hostelería, como camareros y chefs.
- Trabajadores de las líneas de montaje, como la electrónica o la mecánica.
- Ocupaciones o trabajos profesionales como soldador, carpintero, pulidor o pintor entre otras.
Los movimientos repetitivos o la tensión muscular en esta área afectan a los huesos, a los músculos y a los tendones. Cuando cualquier músculo se inflama aumenta la carga en las articulaciones y causa daño a los nervios.
Limitaciones funcionales
En primer lugar, provoca un dolor intenso, así como una función motora limitada en la muñeca y la mano.
Evidentemente, dificulta la realización de tareas que impliquen tanto el movimiento de las manos, especialmente la fuerza o la capacidad de aumentar el peso, como la manipulación de objetos.
Dependiendo de la gravedad de la lesión, cada persona tendrá que recibir un tratamiento específico.
Para los casos más graves será necesaria la cirugía, que puede suponer una solución a estos problemas si ésta tiene éxito. Aún así, hay que explicar que en muchos casos esta patología es irresoluble y, por lo tanto, se considerará una limitación crónica.
¿Cómo obtener una incapacidad permanente si se padece el síndrome del túnel carpiano?
Los requisitos necesarios para considerar que una lesión del túnel del carpo puede ser causa de una incapacidad laboral permanente son similares a los siguientes:
- Para llegar a obtener una incapacidad permanente siempre es necesario corroborar las distintas patologías y/o dolencias con los correspondientes informes médicos que diagnostiquen la enfermedad y expliquen detalladamente sus limitaciones (algo que, muy a nuestro pesar, no siempre es fácil de obtener médicamente).
- También es importante evaluar y comparar las limitaciones que implica la actividad que realiza el solicitante para apreciar realmente las posibilidades físicas que aún conserva (si es que las conserva). Por supuesto es común, como hemos expuesto anteriormente, que este tipo de lesión implique un daño permanente al túnel carpiano, hecho que -indudablemente, en función del grado de limitación y la actividad o profesión que desempeñaba el solicitante- hace que éste último deba ser tributario o, dicho de otra forma, se le deba reconocer una incapacidad permanente
Grado de incapacidad permanente por síndrome del túnel carpiano
En función del porcentaje de afectación de las patologías y/o dolencias que padezca cada solicitante en el rendimiento de trabajo, ya sea en la actividad laboral habitual o en cualquier otra, se pueden distinguir los siguientes tipos o grados de incapacidad permanente:
- Incapacidad permanente parcial: la disminución del trabajador afectado en el rendimiento laboral es de un 33%.
- Incapacidad permanente total: el trabajador no puede llevar a cabo las tareas principales de su trabajo, pero sí podría desempeñar las afectas a otra profesión. La pensión que se percibirá en este caso es del 55% (si el trabajador es menor de 55 años) o bien del 75% (si el trabajador tiene 55 o más años de edad y siempre que no se encuentre dado de alta y, por tanto, cotizando y desempeñando otra actividad remunerada, ya sea por cuenta propia o ajena) de la base reguladora.
- Incapacidad permanente absoluta: en este caso se inhabilita por completo al trabajador para todo tipo de profesiones, con derecho a percibir una pensión del 100% de la base reguladora.
- Gran invalidez. Además de no poder trabajar, la persona necesita asistencia o ayuda de tercera persona para sus actividades personales y domésticas de cada día (actividades básicas de la vida diaria o AVD). Junto a la pensión del 100% de la base reguladora estimada por la Tesorería General de la Seguridad Social, hay un complemento económico que se percibe del 50% de esa base reguladora.
En la práctica, la mayoría de personas que presentan este síndrome del túnel carpiano tienen dificultades para desarrollar su profesión habitual.
En este caso, será preciso comparar y evaluar si es posible realizar las tareas habituales en la actividad profesional que se desarrolle y, caso de no ser posible, el solicitante será tributario de una incapacidad permanente total.
Pasos para solicitar la incapacidad permanente por síndrome del túnel carpiano
Los pasos de este proceso pueden ser diferentes, según la situación en la que se encuentre el trabajador.
Situación de baja médica: se solicita la incapacidad permanente
Cuando el trabajador de baja por túnel carpiano quiere solicitar la incapacidad permanente, deberá hacerlo antes de agotar el tiempo máximo de duración de la incapacidad temporal o baja médica, o antes de que se produzca la revisión de esa situación por el Tribunal Médico.
Este punto es trascendental ya que, si se agota el plazo máximo de incapacidad temporal, es muy probable que se notifique el alta médica y, en ese caso, no puede volverse a solicitar nueva baja médica hasta transcurridos 6 meses (si es por la misma dolencia/patología).
Para ello, será necesario presentar ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social un formulario de incapacidad permanente debidamente rellenado el cual siempre es aconsejable que se rellene por un profesional o abogado dedicado a esta materia en concreto.
Situación de alta médica sin haber solicitado la incapacidad permanente
Cuando se da por terminado el período de baja médica y el trabajador recibe el alta, puede interponer un recurso para solicitar la revisión de esta resolución y, por otro lado, deviene imprescindible la presentación de la solicitud de incapacidad permanente.
Situación en la que el trabajador no puede desempeñar bien su trabajo pero no está de baja médica
Aunque no exista baja médica y, por lo tanto, no se esté en situación de incapacidad temporal, el trabajador puede solicitar siempre la incapacidad permanente, presentando la solicitud correspondiente ante el INSS junto con la documentación correspondiente.
El síndrome del túnel carpiano asociado con otras condiciones médicas
Es muy común que otras partes del cuerpo se vean afectadas también, como los codos o las cervicales, junto con el síndrome del túnel carpiano ya que este nervio va desde la columna hasta las manos.
Es por eso que este síndrome se combina de forma bastante común junto con otras enfermedades o patologías. El vínculo entre estas enfermedades, evidentemente, puede facilitar el reconocimiento de una incapacidad permanente.
Aún así, no hay que olvidar que, más que la(s) patología(s) y/o dolencia(s) en sí, lo verdaderamente importante y determinante a la hora de reconocerse una incapacidad permanente en uno u otro grado es el nivel de afectación que esta(s) produce al solicitante.
Debido a lo que acabamos de mencionar, cada caso debe ser analizado individualmente por los profesionales médicos pertinentes para evaluar las opciones de tratamiento disponibles y, en su caso, debe ser -también- evaluado por profesionales jurídicos dedicados a esta materia, que le orientarán y asesorarán respecto a los pasos a seguir.