Incapacidad laboral por discopatía degenerativa

La discopatía degenerativa es una lesión que consiste en la pérdida de altura e hidratación de los discos vertebrales. Se trata de una dolencia que puede conducir a que se reconozca una incapacidad laboral.

Los principales síntomas de esta lesión, que puede darse a nivel cervical o lumbar, con dolor en la zona de la espalda que esté afectada y limitación en la movilidad. El dolor puede irradiarse hacia los miembros superiores o inferiores. También puede sentirse hormigueo en piernas y brazos y dificultar la carga de objetos o el mantener algunas posturas.

Tomando en consideración las características de esta dolencia y el tipo de trabajo que una persona desempeñe, puede entonces llegarse al punto de que esta condición ocasione una limitación o disfunción laboral que sea determinante para el reconocimiento de una incapacidad laboral permanente.

La incapacidad por discopatía degenerativa: Particularidades de cada caso

Cada caso es particular y debe analizarse cuidadosamente, desde el punto de vista médico, así como desde la perspectiva del tipo de trabajo que la persona realiza para determinar en qué grado de incapacidad laboral nos encontramos.

Por ejemplo, si la persona que esté sufriendo una discopatía degenerativa realiza un trabajo donde debe cargar objetos pesados, mantener posiciones forzadas durante largos períodos, estar mucho tiempo de pie… En resumen, si su labor requiere de un esfuerzo físico importante, esta dolencia la incapacita para desempeñar su trabajo habitual, pero no para realizar otro tipo de trabajo que no exige ese esfuerzo físico.

Una vez que el trabajador haya recibido el tratamiento médico prescrito y se observe, objetivamente, que no habrá mejoría o no puede haberla, que la persona presenta reducciones anatómicas o funcionales graves que disminuyen o anulan su capacidad laboral, este trabajador o sujeto puede solicitar la incapacidad laboral permanente, tal y como lo establece la Ley General de la Seguridad Social.

Pero puede darse el caso de que la gravedad de la discopatía degenerativa ponga al trabajador en una situación en la que no puede desarrollar ningún tipo de trabajo, o que aún más allá, requiera de asistencia de tercera persona para moverse y realizar actividades básicas de la vida diaria (ABVD).

En estos supuestos, la persona sería tributaria de un grado de incapacidad laboral permanente absoluta o gran invalidez.

Tipos de pensión por incapacidad laboral

Según sea el caso, el tipo de pensión por incapacidad que el trabajador recibirá puede variar.

Incapacidad permanente total

Si se trata de una incapacidad laboral permanente total (IPT), es decir que la persona no puede desempeñar su trabajo habitual pero puede realizar un tipo de trabajo diferente, el trabajador tiene derecho a recibir una prestación económica que consiste en una mensualidad por un monto que corresponde al 55% de la base reguladora.

Esa pensión mensual es compatible con el salario que recibirá por la realización de un trabajo distinto al que fuera su trabajo habitual.

Al cumplir los 55 años de edad, dicho trabajador puede optar a cobrar el 75% de la base reguladora (incapacidad laboral permanente total cualificada) siempre y cuando no se encuentre, en ese momento, trabajando y, por tanto, dado de alta en el sistema de la Seguridad Social.

Las personas que se encuentren en estado de incapacidad laboral permanente total tienen, además, derecho a recibir otras ayudas económicas, sociales y fiscales.

Incapacidad permanente absoluta

Si se trata de incapacidad laboral permanente absoluta (IPA), es decir que la persona está inhabilitada para realizar cualquier tipo de trabajo, la prestación económica a la que tiene derecho es una pensión mensual de un 100% de la base reguladora. Además, tiene derecho a otras ayudas económicas, sociales y fiscales.

Gran invalidez

Y si se tratase de gran invalidez (GI), es decir, que la persona, además de no poder realizar ningún trabajo, requiere de asistencia de tercera persona para desenvolverse en actividades de la vida cotidiana tales como levantarse de la cama, vestirse, comer, ducharse, etc., entonces tiene derecho a una pensión mensual de un 100% de la base reguladora más un complemento de otro 50% de dicha base (150% de la base reguladora).

Evaluación y asesoría para solicitar la incapacidad laboral por discopatía degenerativa

Debe hacerse un análisis objetivo de la lesión y del tipo de trabajo que la persona desempeña para determinar qué grado de incapacidad puede reconocerse en cada caso. Para ello es recomendable buscar el asesoramiento de abogados especialistas en la materia.

El estudio del tipo de trabajo que la persona desempeña se hace a partir de análisis biomecánicos de la actividad requerida, peritajes, testigos, etc. que determinarán si en su trabajo:

• La persona debe manejar cargas.
• Se requiere deambulación prolongada.
• Se exige estar parado por períodos largos o sentado en alguna maquinaria por períodos extendidos.
• Si exige la repetición de posturas forzadas.
• ... entre otras variables

Los despachos de abogados que trabajan en esta área harán un análisis preliminar de cada caso para asegurar la viabilidad de la solicitud de incapacidad que se presente.

Estos asesores orientarán al trabajador y después lo acompañaran a lo largo del procedimiento administrativo que se seguirá ante el INSS.

La presentación de una solicitud

Para iniciar el procedimiento, se debe presentar una solicitud formal que se encuentra en la página web del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Esta solicitud se presentará después en cualquiera de los centros de información y atención del INSS. Se puede pedir cita previa y también se puede hacer a través de la sede electrónica del INSS o presentándose en el registro presencial de las oficinas del INSS.

En nuestro despacho nos encargamos nosotros mismos de rellenarla, adjuntar la documentación necesaria pertinente anexa a la misma y presentarla ante el INSS electrónicamente.

Documentación requerida

La solicitud deberá ir acompañada de copia del DNI del solicitante y de todos los informes que aporten información sobre el estado de incapacidad que presenta la persona y el tipo de trabajo que desempeña (aunque este segundo requisito no es indispensable, puesto que el órgano que evalua objetivamente la situación médica, el Tribunal Médico competente -una vez presentada una solicitud de incapacidad laboral- nos citará para evaluación o revisión médica, siendo ese el momento idóneo de presentación de toda la batería de informes médicos que apoyen la solicitud).

Para presentar una solicitud con posibilidades de éxito, es importante el soporte de los profesionales especializados en esta materia.

Como estamos viendo, es fundamental recabar toda la información médica. Los especialistas son los que pueden diagnosticar una discopatía degenerativa y sus particularidades en cada caso, que pueden ser muchas y diversas.

En el expediente de cada caso deberán anexarse los informes médicos pertinentes que especifiquen la dolencia, los tratamientos que se han seguido y los estudios de imágenes que muestran la discopatía.

En estos casos es relevante valorar el grado de gravedad y/o cronificación o degeneración de la enfermedad. Esto podrá evaluarse teniendo en cuenta una serie de factores tales como el tiempo que hace que la persona presenta sintomatología propia de cada dolencia, cómo ha respondido a los tratamientos o procedimientos médicos efectuados, el nivel de dolor que genera, entre otros.

Estos factores son importantes ya que, para que una solicitud de incapacidad laboral por discopatía degenerativa tenga éxito y se termine reconociendo una incapacidad laboral (en grado de Total, Absoluta o Gran Invalidez) debe poder acreditarse que la lesión es definitiva (cronificada) y no tiene posibilidad de mejoría, siendo -incluso- en algunos casos, degenerativa.