La espondilosis cervical es una patología que puede generar fuertes molestias e incapacidad en la persona que lo padece. De ahí que esté contemplada dentro de las opciones para solicitar la pensión por incapacidad laboral.
Es importante destacar que la espondilosis cervical no es, en realidad, una enfermedad, pero sí la consecuencia de otro tipo de patologías que genera, como respuesta, un fuerte e incapacitante dolor de espalda.
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Contacte con nosotros¿Con espondilosis se puede trabajar?
Tanto la espondilosis cervical como otros tipos de espondilosis (como la lumbar), hacen referencia a la degeneración que se produce en la columna vertebral, en muchas ocasiones de forma natural por la edad, aunque puede haber muchos otros factores desencadenantes.
Es, justamente por lo anterior, que el dolor generado por este problema puede llegar a ser absolutamente incapacitante, aunque en otras ocasiones solo reduce la capacidad de hacer cierto tipo de actividades, especialmente las de fuerza.
El dolor generado por la espondilosis cervical puede ser agudo o crónico y dependiendo de la situación de cada paciente, el mismo puede mejorar después de aplicado el tratamiento adecuado o no, aunque hay que recordar que, en general, se trata de una afección que tiende a empeorar por su carácter degenerativo.
Espondilosis cervical y la incapacidad laboral
Muchas personas pueden obtener el reconocimiento de una incapacidad laboral permanente cuando sufren de espondilosis cervical, aunque la evaluación de la misma es determinante para alcanzar ese objetivo.
Además, en el proceso de evaluación también se consideran aspectos como la enfermedad que ha generado la espondilosis cervical, entre muchos otros factores. El análisis minucioso es de gran importancia para determinar el grado de incapacidad que tiene la persona como resultado de esta patología.
Para que una persona obtenga la incapacidad laboral por espondilosis cervical es necesario que un Tribunal Médico analice las pruebas presentadas y haga una valoración.
Pese a lo anterior, cuando la espondilosis cervical está en un grado muy avanzado, lo que se traduce en una gran incapacidad para que la persona realice determinados trabajos e incluso para hacer algunas tareas domésticas básicas, es posible obtener el grado de incapacidad laboral absoluta.
¿Qué grado de incapacidad laboral corresponderá?
Para que una persona que sufre de espondilosis cervical pueda cobrar una pensión por incapacidad laboral, en primer lugar se debe determinar el grado, nivel y repercusión de dicho padecimiento. Es por ello que no todos los casos son evaluados de igual forma ni obtienen el reconocimiento del mismo grado de incapacidad.
Para poder determinar dicho grado, la persona deberá aportar pruebas médicas suficientes acreditativas de sus patologías. De igual forma, también se consideran otros aspectos, entre los cuales destacan el tipo de actividades laborales la persona, entendiendo que si realiza esfuerzos extraordinarios o las tareas implican una sobrecarga en el área de las cervicales, puede incidir en la determinación del grado de la incapacidad.
A continuación, compartimos cuáles son los aspectos que se consideran para determinar el grado de la incapacidad:
- Reconocimiento: el primer paso es identificar el nivel de incapacidad del paciente (parcial, total, absoluta o gran invalidez).
- Enfermedades adicionales: si además de la espondilosis cervical la persona sufre cualquier otro tipo de enfermedad o padecimiento, también se debe indicar. De hecho, es fundamental determinar si la espondilosis cervical es consecuencia de otra enfermedad o si es consecuencia de una lesión.
- Ocupación: el trabajo de la persona también cumple un rol de vital importancia, especialmente cuando requiere del uso de fuerza para cumplir con sus labores. De ahí que se trate de un punto esencial durante el proceso de evaluación de la incapacidad.
- Diagnóstico: se debe presentar ante el Tribunal Médico el diagnóstico de los especialistas.
Todas esas pruebas deben ser llevadas ante un Tribunal Médico para que éste las evalúe. Además de los informes de los médicos, también es recomendable incluir los informes de clínicas del dolor, como pruebas adicionales de las molestias que la enfermedad le genera al solicitante.
Todos los tratamientos, sin excepción, deben ser indicados, incluido masajes, infiltraciones y demás.
Conclusión
Es un hecho que la espondilosis cervical puede ser motivo suficiente para que la persona que la padece obtenga el reconocimiento de una incapacidad laboral permanente.
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